domingo, 13 de mayo de 2012

POR FIN EN SOL SALE EL SOL

Tal vez, para poder visualizar el final del túnel de la crisis, sería necesario combinar una política de ajuste con la de inversión , pero Rajoy se ha propuesto ser el mejor alumno de Merkel y así va España, muy mal. Las polçiticas reformistas de Rajoy materializadas en una reforma laboral, que desequilibra las relaciones entre empresarios y trabajadores, y en decretazos de recortes personales y materiales en servicios públicos tan básicos como Sanidad o Educación, postergan a un segundo plano los derechos sociales con la convicción de alcanzar cambios que mejoren la situación en España. Y, en este viaje a la deriva, entre recortes y reformas que no garantiza el crecimiento económico pero incide en una mayor desigualdad social, el pueblo español comienza a dudar de las políticas de ajuste como la única posibilidad de salvación y, todo gracias a que la "indignación" ha conquistado las calles de España y de Europa.

domingo, 29 de enero de 2012

LA ERA MARIANA YA LLEGÓ.... ¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!

No sé qué es mejor, si ver a España vestida de rojo o de azul. Con el triunfo en el bolsillo, Mariano Rajoy no tardó en anunciar su primer paquete de medidas anticrisis que, por cierto, al ser igual o más perniciosas que las que aprobaron el Gobierno anterior, parecen un producto del raciocinio de este último. A este respecto, se puede considerar la era Mariana como la repetición, para más inri, de programas pasados al apostar por seguir con una ¿única posible irremediable línea política-econónomica? basada en la subida de impuestos, recorte de gastos, congelación de salarios,.... En definitiva, se han vuelto a crear, o recrear, medidas que reducen el déficit público pero no facilitan la creación de empleo. Hoy, la tasa de paro se sitúa en el 20% y, es probable, que la situación se agrave más. Merece la pena recordarle a este Gobierno que un 20% de los españoles vive bajo el umbral de la pobreza y que las soluciones no se encuentran eliminando puentes festivos, buscando voluntarios para trabajar en el sector público, ampliando la edad de jubilación, trabajando horas extras gratis, expulsando inmigrantes o negándose a la transparencia de las cuentas públicas para evitar situaciones de corrupción,... Sólo hace falta observar los efectos de la crisis económica, para darse cuenta de que no se puede seguir asfixiando a la clase media y beneficiándose la clase alta. Debemos mostrarnos favorables al principio de solidaridad y colaboración ante una crisis que nos afecta a todos pero no en la misma medida.